Efectivamente es un "clásico" que tenía pendiente, y como otros clásicos de su tiempo tales como El gen egoísta, me ha decepcionado. Ya iba yo con ciertos recelos habiéndome leído otro libro de su autor, Antonio Damasio,llamado “En busca de Spinoza, neurobiología de la emoción y los sentimientos”. Bueno, digo habiéndome leído, cuando realmente lo que intenté fue tragarme un puré espeso de terminología sobre emociones y sentimientos, no lo terminé. Y con este otro, veamos, tiene una primera parte, las 90 paginas primeras fenomenal, de diez, que te hace un repasillo de anatomía cerebral de quitarse en sombrero, muy bien explicado y muy interesante amén de contarte la historia de Phineas Gage con todo lujo de detalles(si no conoceis la historia de Phineas Gage os recomiendo que leais algo sobre su caso, es muy interesante,la foto de la entrada es del cráneo de Gage). Chapó. A partir de esto, se mete en un jardín sobre la hipótesis de marcador somático(que os resumo que es algo que biológicamente nos dice que algo no va bien,una situación, una persona… aunque cognitivamente el razonamiento te haga pensar lo contrario).
Como me gusta decir sobre los libros o partes de ellos que no me gustan , puede que no merezca la pena, quizá no estoy preparada, quizá no es el momento o quizá nunca lo sea.
Así que lo recomiendo para repasar anatomía cerebral pero ni se os ocurra pensar que podéis pasar un buen rato mientras viajáis en transporte público.
Y sobre el libro que escribe una y otra vez este autor os resumo lo que vendría a decir: que la emoción y los sentimientos, no sólo ayudan a la razón (en contra de lo que popularmente se cree que la emoción enturbia y distrae las buenas decisiones razonadas) sino que es absolutamente necesaria e imprescindible para tomar decisiones acertadas y hacer planes de vida con sentido.
